MARTORELL, SU IB3 Y SU ABSURDO CONCEPTO DE LIBERTAD

     Todos sabemos que IB3 la pagamos entre todos y en consecuencia pagamos el sueldo de su Director General, A. Martorell. ¿Qué deben hacer aquellos individuos que desean, porque simplemente les da la gana, informarse en castellano, del día a día de las Islas Baleares? según la política de A. Martorell, que es la misma de UM: -Si quieres hacerlo por IB3 ¡jódete!.- Cuando se le pregunta, en buen catalán, por esta cuestión, siempre se excusa apelando a los que, de siempre, fueron los argumentos de cualquier sistema totalitario. Desde que por la TDT emite el segundo canal de IB3: IBSAT+30, A. Martorell ya no puede excusarse en la imposibilidad técnica. Seguro que si ahora se le pregunta, buscará la excusa del sobrecoste para esta adaptación. Mire, Sr. Martorell, ahorre el dinero de la programación que no llega al 2 de share y verá como podrá, e incluso le sobrarán recursos económicos para así satisfacer a muchos ciudadanos como yo, que dominando el catalán desean escuchar las noticias en castellano. Y tenga por seguro que somos muchos, y si no se lo cree, analice mañana las audiencias de La Sexta y su IB3 tras el partido de fútbol Valencia - Mallorca.

Palma de Mallorca, 30 de agosto de 2008

http://perso.wanadoo.es/venytorres/index.htm

CONTRA LA CORRUPCIÓN, MEJOR CALIDAD DEMOCRÁTICA

     En la carta al Director, publicada en el D. M. "La Democracia como sistema", se puede leer, en referencia al desencanto hacia la clase política balear por la prolífera corrupción: "La democracia es el sistema menos malo, pero no ayudaremos a que algunos puedan pensar lo contrario. Michel de Montaigne, dice: la medida permite evitar la saciedad, que da lugar al hastío".

     La democracia, como el vino, puede alcanzar diversos niveles de calidad o excelencia, la que practicamos en el reino de España bien se puede clasificar de standard, y sería bueno para todos, que todos forzáramos al sistema para que se dotara de: primarias, listas abiertas, una transparente ley de financiación de los partidos políticos, proporcionalidad real para acceder a un escaño parlamentario y fijar períodos máximos para ser parlamentario. Con estos nuevos matices, de seguro que el sistema democrático saldría reforzado y alcanzaría unos elevados niveles de calidad, donde difícilmente tendrían cabida tantos burdos casos de corrupción que por desgracia nos toca vivir en las Islas Baleares.

Palma de Mallorca, 30 de agosto de 2008

http://perso.wanadoo.es/venytorres/index.htm