¿ES GARZÓN UN INGENUO?
Me pregunto cuántas veces Garzón, en calidad de juez instructor, habrá escuchado los socorridos «Yo no lo quería hacer», «Sr. Juez, fue en un descuido», «Ojalá pudiera rectificar», «No fue así, Sr. Juez», «Yo no lo vi» etc., declaraciones, todas ellas, que bien se podrían acomodar en el prisma filosófico del «No hubo mala fe». De seguro que Garzón, acostumbrado a escuchar esta tipología de declaraciones, no las tiene en cuenta a la hora de imputar un delito, ateniéndose, como no podría ser de otra manera, a las pruebas. En otras palabras, es difícil comprender, y en este caso creer, que Garzón haya decidido ampararse en la socorrida filosofía del «No hubo mala fe» cuando, por sus muchos años en la Magistratura, sabe que es la estrategia más frecuente y comúnmente utilizada por todos aquellos que sí han cometido un delito.
Palma, 11 de marzo de 2009
Etiquetas: Garzón, Juez Instructor, Magistratura, Miguel Veny Torres