EL DERECHO QUE SE PIERDE EN LAS ISLAS BALEARES

     Me considero profundamente constitucionalista, y por ello comprendo y no me preocupa su posible reforma, siempre y cuando se haga bajo el paraguas de un consistente pacto entre los dos partidos mayoritarios PSOE - PP o PP - PSOE. Me considero tan constitucionalista que estoy profundamente cabreado con los que han propiciado este titular «Baleares y Asturias serán las únicas comunidades que no propondrán candidatos para formar parte del Tribunal Constitucional» Decisiones como ésta son las que hacen que me sienta ciudadano de segunda en las Islas Baleares. Y que no se equivoque nadie, han sido las pretensiones de pequeños partidos nacionalistas, que todos conocemos bien, los que han puesto palos en la rueda para que sea inviable un necesario pacto PSIB - PP o PP - PSIB para llegar al acuerdo de proponer candidatos a una de las instituciones básicas para que España sea un Estado de Derecho, como es el Tribunal Constitucional. Este panorama, y el sainete «Antich - Buils - Nadal» me reafirman en que la belleza paisajística isleña, todavía no destrozada por los mismos isleños, no es comparable, ni mucho menos, al nivel universal de sus habitantes.

Madrid, 29 de septiembre de 2008

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