EL ÁRBOL NO NOS DEBE DEJAR DE VER EL BOSQUE

     Comparto la esencia del artículo «Cómo atrapar a Proteo» de Pedro J. Ramírez. En el que nos viene a decir que el travestido árbol reformista de Zapatero no nos debe dejar de ver el bosque, donde se ocultan las verdaderas intenciones del presidente. Que la foto fija de Zapatero, su talón de Aquiles, no radica en su innegable capacidad para dar forma a sus contradictorias transformaciones de cara a la opinión de todos. Por mucho que intente disimular su antifaz coloreado por su reciente parto reformista, convence a pocos y confunde a muchos. Estoy con Pedro J. en que a Zapatero, sólo y únicamente, se le debe ver en «su condición de jefe de un gobierno de coalición entre dos partidos, el PSOE y el PSC, con visiones contrapuestas sobre la identidad de España y la articulación del Estado», es más -conociendo el escaso número de diputados que aportan las Islas Baleares al Parlamento español- bien se podría decir, sin temor a equivocarse, que a este gobierno de coalición se le debería sumar un tercer partido, el PSIB. Todos los residentes en Baleares conocemos, demasiado bien, que el proyecto político de Antich, sólo y únicamente, se basa en copiar a pie juntillas las iniciativas políticas de Montilla, para ser más exactos, las iniciativas políticas «fruto de los chantajes de un visionario como Maragall y de un sinvergüenza como Montilla», conclusión que comparto con Pedro J. éste «es el verdadero talón de Aquiles de Zapatero, el punto neurálgico en el que un adversario audaz puede golpearle y derribarle fulminantemente».

Palma, 8 de agosto de 2010

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