MIL GRACIAS, SRA. MARIA UMBERT
Mil gracias, Sra. Maria Umbert, por clasificarme y definirme ante todos los Consejeros y en sesión plenaria del Consejo de Administración de IB3 como una persona “esquizofrénica” y “desequilibrada”.
Mil gracias, Sra. Maria Umbert, por no haber tomado en consideración mi entrada en el organigrama de IB3, sabiendo que mi trayectoria profesional siempre se ha caracterizado por “la libertad”, “la pluralidad”, “la imparcialidad”, “la objetividad” y sobre todo por “la profesionalidad”.
Mil gracias, Sra. Maria Umbert, porque la mejor y mayor alabanza que se ha podido hacer sobre mi trayectoria profesional ha sido todos estos adjetivos contra mi persona y que, como no podría ser menos, han salido de sus estratégicos y diseñados labios.
Mil gracias, Sra. Maria Umbert, porque cuando Ud. castiga otros muchos están convencidos que lo único que logra es premiar.
Así que mil gracias, Sra. Maria Umbert, y permítame recordarle que en esta vida no daña el que quiere sino el que puede.
Palma de Mallorca, 15 de febrero de 2007
Etiquetas: Maria Umbert, Miguel Veny Torres