ALGO POR NADA
Cuanta razón lleva Aina Calafat al manifestar: “En Mallorca no se entiende que hagas algo por nada”. Se entiende tan poco como que los mallorquines no gastan ni el habla, si no es a cambio de algunos eurillos. De ahí la orfandad de tertulias y chateos. Aquí se expone, para todos, «El Pensador» de Rodin y acuden cuatro gatos, y dos de ellos por obligación. Se expone algún que otro Monet y preguntas, a la que se supone que sabe, ¿has visto a Monet? y te responde ¿A quién, a Manet? no lo conozco. Vas a la inauguración de Art Report y te emboba esta sociedad clasista y hermética que observa más los perfiles y las espaldas de los asistentes que la obra expuesta.
Como pasear no hace caja, nuestras calles dominicales se parecen, cada vez más, a los efectos fantasmales de una ciudad sin vida.
Estas acertadas palabras de Aina Calafat hacen que me vengan a la memoria aquellas otras de George Sand referidas a los cerdos mallorquines: “Es emocionante ver el cuidado y la ternura con que son tratados estos caballeros (no hablo de los pasajeros), y el cariño con que se les deposita en tierra … Si un pasajero se lamenta del ruido que hacen (los cerdos), el capitán responde que es el ruido del oro al caer sobre el mostrador”.
Aina, quizá sea cierta tu afirmación: “han enterrado a la izquierda en Son Espases”. Yo, por mi parte, tampoco votaré en las próximas elecciones. Y aconsejo a UM, al Bloc, al PSIB y al PP que se desprendan de sus mal disimulados disfraces y que bailen al son de una gran coalición pues, al fin y al cabo, todos participan del mismo ideario isleño: Alcanzar y perpetuarse a toda costa y a cualquier precio en el poder.
Palma de Mallorca, 21 de diciembre de 2007
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