«MALLORCA ES UN PARAÍSO, SI PUEDE SOPORTARLO»

     Cualquier frase que quiere expresar una filosofía existencial es muy difícil, por no decir imposible, de comprender si previamente no se conoce su contexto y los matices personales del que la dice. Así sucede con «Mallorca es un paraíso, si puede soportarlo» que cuentan que dijo Gertrude Stein a Robert Graves.

     G. Stein fue una señora que por encima de su amor al arte en sí, que era mucho, amaba ante todo la convivencia, la tertulia y la bohemia artística de París de principios del siglo XX, o sea Montparnasse. Llegó a París a principios de 1905 procedente de Oakland (California), tan solo llegar pronunció otra de sus frases «No hay ningún allí, allí». Durante años toda persona interesada en el arte de vanguardia se pasaba las tardes de los sábados por su domicilio situado en la Rue de Fleurus, donde se veían los últimos cuadros de Picasso y Matisse, por supuesto su retrato forma parte de la obra del malagueño. Frecuentaba las tertulias de los cafés de la Rotonde, du Dôme, La Coupole, L'Oasis, El Select, du Parnasse … allí se codeó y entabló amistad con pintores, escritores, escultores, fotógrafos, galeristas y con todos aquellos que de una forma u otra conformaban el espíritu bohemio de la época, personajes como Picasso, Matisse, Modigliani, Fujita, Pascin, Kisling, Soutine, Jo Davidson, Man Ray, Hemingway, Ezra Pound, Ford Maddox, Kiki …

     Creo que su «Mallorca es un paraíso, si puede soportarlo» sólo obedece a una reflexión personal e intimista que S. Stein confesó en voz alta a R. Graves. Ella sabía que no soportaría vivir fuera del ambiente artístico y creador que le ofrecía el entorno de Vavin, de aquel lugar que alguien lo describió así: «Hay quien se bajó por casualidad en la parada del Metro de Vavin, y ya nunca se fue del barrio, se pasó aquí el resto de su vida». En este contexto se comprende a la perfección el significado de «si puedes soportarlo».

     Que Mallorca era un paraíso, nadie lo pone en duda, que lo sea ahora ya es otro cantar.

     Me llama la atención el buen acierto de José Carlos Llop en su artículo, ESO QUE LLAMAN CULTURA, cuando describe el ambiente cultural isleño así: «cada sociedad tiene la cultura que se merece, entre otras cosas porque es de ella de donde surge (…) la calidad de esa cultura depende a veces de la calidad de la sociedad donde se genera (…) cuando asisto a algún acto y no veo, precisamente, un llenazo» palabras que comparto y ayudan a comprender todo el significado de «Mallorca es un paraíso, si puede soportarlo» como cuentan que dijo Gertrude Stein a Robert Graves.

Madrid, 31 marzo de 2008

http://perso.wanadoo.es/venytorres/index.htm