CINISMO EN IB3

     El cinismo de A. Martorell, Director General de IB3, parece ser que no tiene límites. Él sabía, y sabe, que en esta legislatura el modelo de IB3 se transformaría (promesa electoral) basándose en dos principios: Por un lado se estructuraría mirándose al espejo de la nueva RTVE. Y por otro, su presupuesto y programación se redimensionaría hasta reflejar las características reales de nuestra Autonomía. Ahora, Martorell, se hace el despistado, el sordo, mira hacia otro lado y únicamente se acuerda de pedir más y más dinero. Dinero que, sin ningún género de duda, le hace falta para consolidarse en este Ente que de cada día se parece más a la cuarta conselleria de UM. A Martorell, en sede parlamentaria, le gusta estirar las orejas a otros, acusándoles de politizar IB3 en el pasado. Ahora que él hace lo mismo, pone cara de longui y no duda en acudir a su amada UM para que le ayuden a chillar en contra del Govern. Esta conducta del Director General de IB3, como mínimo, se merecería un pacto/consenso PSIB-Bloc-PP para alcanzar los dos tercios necesarios del Parlament y así forzar su dimisión y poder nombrar un nuevo Director General de consenso. De la misma manera que sabemos que la aritmética parlamentaria, tan necesaria para alcanzar otros objetivos, hará imposible este pacto/consenso, también sabemos que el Parlament es el máximo representante de la ciudadanía balear, y que ésta, está pidiendo a gritos que la política salga, de una vez por todas, de la gestión de los medios públicos de comunicación. Sean valientes, coherentes y háganlo.

Palma de Mallorca, 27 de noviembre de 2008

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