QUE UNO EMPEORE NUNCA SIGNIFICA QUE OTRO MEJORE

     Después de leer detenidamente, en el Diario de Mallorca, el artículo de opinión «Ya no somos los últimos» de Sebastián Verd, faro de la parcialidad, me ha venido a la memoria la imagen de aquella cola de un pelotón ciclista en el que la «escoba» o sea, el último, resopla un escueto «¡ja! ya no soy el último» al poder adelantar por pinchazo al penúltimo de la cola. Alegría que le duró poco, ya que después de un rápido cambio de rueda, no tardó en observar que de nuevo le adelantaba.

Palma de Mallorca, 26 de noviembre de 2008

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