LA TRASTIENDA

     Son maestros para llegar y cerrar acuerdos. Saben, como pocos, deslizarse por las sinuosas pendientes de la discreción y el anonimato. Su fin, estásiempre a medio camino entre la eficacia y el consenso. Les gusta la opacidady el disimulo. Amantes, por lo general, de un determinado gris, y poco onada participativos de lo blanco o lo negro. Todos presumen del mismo cortede patrón: la fidelidad y la fiabilidad a su señor. Así son éstos personajesque transitan por la trastienda de la actividad política y que se conocenpopularmente con el apodo de "fontaneros".

     Estos "fontaneros" han existido y existen, en mayor o menor medida, entodas las formaciones políticas. Y es o debería ser, su conducta, honestidady buen servicio público, tanto en el pasado como en el presente, lo que determinaraa inclinarse la balanza a favor o en contra de un determinado partido enlas futuras elecciones municipales - autonómicas. En definitiva, es necesarioy fundamental que el ciudadano de estas islas mire, hasta con lupa, quienes o ha sido más honesto, menos corrupto o más mentiroso.

     El voto, como único poder individual, sólo y exclusivamente debe decantarsehacia la mejor obra bien hecha, aquella que goza de un menor nivel de corrupción,y sobresale por su pretendida claridad y transparencia.

Paris, 22 de octubre de 2006

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