LA NAVIDAD Y LA CULTURA
La gente no para de dejarse tentar. En navidades las tentaciones, que son muchas, son la mejor imagen del poco recorrido cultural en esta sociedad que nos ha tocado vivir. ¿Un libro? no gracias. ¿Aquel cuadro? para qué. ¿Esa música? quizás. ¿La danza? imposible, me fatiga. Y así, queramos o no, andamos de cada vez más entre la inferencia del más insípido e insensible desierto cultural. Un desierto donde es imposible deleitarse con la navaja del Barbero de Sevilla. Donde no se entiende la lujuria de bailar un tango en París o pasearse entre los lúcidos sueños de Quevedo. Dejarse tentar, envidiar al que compra por comprar, lucir lo que mañana no valdrá es, sin duda alguna, el punto opuesto y la cruz de la cara de libertad, belleza, verdad y amor que tan espléndidamente escuchas en el vibrante Moulin Rouge.
Palma de Mallorca, 15 de diciembre de 2007
Etiquetas: cultura, Miguel Veny Torres, Navidad