DESPERTAD
Con las informaciones que, un día sí y otro también, nos llegan de las obras públicas que se están desarrollando en las Islas Baleares, parece confirmarse que el patrón seguido para “la adjudicación” es: «¿Qué hacer para que un elegido “adjudicatario” pueda ganar dinero a espuertas y así lograr enriquecerse a si mismo y enriquecer a otros?. La contestación es fácil: Planificar proyectos de tal forma que ya se sepa de antemano que una vez concluidos se tengan que derribar el mayor número de veces posible para así poderlos volver a levantar y, por supuesto, que “la caja no deje de ingresar”». Está claro que esta forma de planificación no colaría en una sociedad mínimamente concienciada, pero aquí, en donde la sociedad balear se caracteriza porque siempre, y a conciencia, “mira a otro lado”, caben estas anómalas formas de conducta y más. Creo firmemente que ciertas actuaciones acontecidas últimamente deben ser “la última gota que colma el vaso”. Y, sin temor alguno, sirva para que salgamos todos a votar y así poder poner a algunos en el lugar que se merecen.
Palma de Mallorca, 14 de febrero de 2007
Etiquetas: Islas Baleares, Miguel Veny Torres, Obras públicas
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