TAL PARA CUAL
En su día escribí: En la presentación de IB3 en el Palacio de la Prensa de Madrid su directora general María Umbert justificó el coste de su gestión en que ha construido "una especie de cuidad de la imagen", en clara referencia a la ciudad de la imagen de Madrid.
Señora Umbert, si no lo sabe se lo digo yo, la ciudad de la imagen de Madrid está construida en una superficie de 1.069.699 m2 y, entre otras, se ubican empresas de categoría como Telemadrid, Onda Madrid, Vía Digital, Canal Plus, Escuela Oficial de Cine de la Comunidad de Madrid (Ecam), Televisa, Videorport, Avánzit, EPC, Media Desk España, Globecast España, Kinépolis con 25 salas de cine, varios establecimientos de la cadena NH hoteles, etc.
Me recuerda a aquel que, saliendo de la isla, presumía de una especia de mercedes último modelo cuando en realidad era un simple 600 y cuya conducta hacía enrojecer al resto de los isleños. Un perfecto botón de muestra de la insistente prepotencia humana. Ahora M. Nájera, para no desentonar, sigue y se divierte por el mismo sendero, al declarar que José Luis Rodríguez Zapatero considera la renovación de esta zona costera (Platja de Palma) un "proyecto de Estado" al mismo nivel que "la Expo de Sevilla o las Olimpiadas de Barcelona". Nájera está acostumbrada a infravalorar la inteligencia de los demás, así perdió la alcaldía de Calvià, y si no que le pregunten por mi y esta cuestión. Cualquier ciudadano medio fácilmente descubre la fanfarronada de Nájera tras sus palabras. Que empiecen a temblar los miembros del Consorcio de la Platja de Palma, pues trabajarán bajo la mirada atenta de un personaje que siempre considera a los otros unos simples mindunguis, excepto a algunos pocos en los que vuelca un descarado peloteo. Pues no tiene reparo alguno cuando se trata de relamer su ego. Sra. Nájera, deje de incrementar el surtido de cortinas de humo tan del agrado de su venerado Antich, y entérese, si la reforma de la Platja de Palma tuviera el mismo peso que la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona, llevaríamos ya muchos meses escuchando en todos los medios de ámbito nacional a Zapatero, y todo su entorno, anunciando el evento. Enhorabuena y adiós, sepa que su cargo de Consellera de Trabajo sólo ha servido para devolverle la sonrisa, halagar su ego y para desgracia de muchos, dejar la lista del paro en las Islas Baleares en una muy, pero que muy, mala situación.
Señora Umbert, si no lo sabe se lo digo yo, la ciudad de la imagen de Madrid está construida en una superficie de 1.069.699 m2 y, entre otras, se ubican empresas de categoría como Telemadrid, Onda Madrid, Vía Digital, Canal Plus, Escuela Oficial de Cine de la Comunidad de Madrid (Ecam), Televisa, Videorport, Avánzit, EPC, Media Desk España, Globecast España, Kinépolis con 25 salas de cine, varios establecimientos de la cadena NH hoteles, etc.
Me recuerda a aquel que, saliendo de la isla, presumía de una especia de mercedes último modelo cuando en realidad era un simple 600 y cuya conducta hacía enrojecer al resto de los isleños. Un perfecto botón de muestra de la insistente prepotencia humana. Ahora M. Nájera, para no desentonar, sigue y se divierte por el mismo sendero, al declarar que José Luis Rodríguez Zapatero considera la renovación de esta zona costera (Platja de Palma) un "proyecto de Estado" al mismo nivel que "la Expo de Sevilla o las Olimpiadas de Barcelona". Nájera está acostumbrada a infravalorar la inteligencia de los demás, así perdió la alcaldía de Calvià, y si no que le pregunten por mi y esta cuestión. Cualquier ciudadano medio fácilmente descubre la fanfarronada de Nájera tras sus palabras. Que empiecen a temblar los miembros del Consorcio de la Platja de Palma, pues trabajarán bajo la mirada atenta de un personaje que siempre considera a los otros unos simples mindunguis, excepto a algunos pocos en los que vuelca un descarado peloteo. Pues no tiene reparo alguno cuando se trata de relamer su ego. Sra. Nájera, deje de incrementar el surtido de cortinas de humo tan del agrado de su venerado Antich, y entérese, si la reforma de la Platja de Palma tuviera el mismo peso que la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona, llevaríamos ya muchos meses escuchando en todos los medios de ámbito nacional a Zapatero, y todo su entorno, anunciando el evento. Enhorabuena y adiós, sepa que su cargo de Consellera de Trabajo sólo ha servido para devolverle la sonrisa, halagar su ego y para desgracia de muchos, dejar la lista del paro en las Islas Baleares en una muy, pero que muy, mala situación.
Palma de Mallorca, 7 de septiembre de 2008
Etiquetas: M. Nájera, Miguel Veny Torres, Platja de Palma
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