SÍ, PERO NO

     La ignorancia, la prepotencia, el cinismo, la indiferencia y alguna que otra forma de carcajada o sonrisa, han sido siempre malas compañeras para la buena imagen de una persona, y en particular, de todos aquellos colectivos que conforman algunas de ellas. Hace unos días, en los primeros momentos de la retransmisión en directo por televisión del debate sobre el Estado de la Comunidad, las cámaras captaban, como es lógico, algunos, nunca demasiados, primeros planos de los políticos de la bancada del PP. Se les veía pletóricos, a sus anchas, muy a gusto coqueteando una vez si y otra también con las sinuosas “malas compañeras” ya mencionadas. Pero he ahí que, en un preciso momento dado, estos sabrosos primeros planos dejaron de emitirse, parecía que de pronto todas las cabezas giratorias de los trípodes, así como los objetivos de sus cámaras, dejaran de funcionar. Que todos sus operadores, al unísono, acusaran una repentina y extraña parálisis. En fin, casualidad o no, infortunio o no, lo que yo siempre me preguntaré es si todo obedeció a un fortuito juego de magia, o bien a la aparición de una poderosa mano que, estirando las orejas al realizador, le susurrara “estos planos no, me has entendido, de estos planos ninguno”.

Palma de Mallorca, 29 de septiembre de 2006

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