¡ASÍ NO! SR. ANTICH

     Las formas del president del Govern, Xisco Antich, dejan mucho que desear por no decir que, en el caso que nos ocupa, rozan el esperpento y la inmoralidad. Nadie duda que Antich era consciente, hace tan solo unos meses, de la envergadura del déficit público que sufre nuestra economía balear. Lo sabía, pero no dudó en nombrar Conseller de Trabajo a Pere Aguiló. Nombramiento que la conducta del conseller, en sede parlamentaria, ha dejado bien a las claras que no obedeció a una estrategia política medioplacista sino, más bien, a su posterior utilización -sin aviso ni previo consentimiento- como un pelele en manos de Antich. Ya se sabe, este presidente prefiere maltratar a los suyos antes de rozarse con otros que, de una manera u otra, pueden llegar a moverle la silla del poder. De aquí, el cese del conseller Aguiló por la unificación de las Consellerías de Trabajo y Turismo que quedan en manos de J. Barceló.

     Esta ha sido la secuencia: Pere Aguiló, aprovechando su intervención en el Parlament, se ha despedido del mismo agradeciendo, primeramente, al grupo parlamentario del PP su comprensión, su apoyo y su colaboración extendiéndolo de forma especial al diputado Cristòfol Huguet, agradecimiento devuelto por los aplausos de este grupo, seguidamente, y con semblante más que serio, Pere Aguiló ha susurrado un breve como escueto agradecimiento al resto de grupos parlamentarios devuelto por el silencio de los mismos y un tan cortés como breve agradecimiento por los servicios prestados por parte de la presidenta del Parlament Aina Radó (PSIB).

     Este es, y no otro, el retrato más fiel de la oscura conducta de Antich con los suyos, y de sus irremediables consecuencias de cara al voto.

Palma, 1 de junio de 2010

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